venerdì, marzo 31, 2006

Todos mafiosos



Estaba tranquilamente andando por la calle y he visto el anuncio del video juego de El Padrino, no sé por qué pero este hecho tan sencillo me ha dado mucho que pensar; supongo que depende de que en España la gente siempre me habla de El Padrino y de la mafia casi admirada, sin embargo esta misma gente se pone muy recelosa cuando yo le hablo de la corrida de toros.
Normalmente empiezan manifestándome su opinión sobre la corrida como una manifestación bárbara, donde se matan animales inocentes, y siempre acaban explicándome que en España conviven muchas culturas y que la suya no contempla la corrida.
Perfecto, lástima que nadie nunca se haya interrogado profundamente sobre qué es la mafia -o mejor dicho Cosa nostra- y porque es tan dificíl erradicarla; nadie de los que aborrecen la corrida nunca se ha parado a pensar que están sometidos a la fascinación de una organización criminal que en lugar de matar animales mata a personas... con un mínimo de razonamiento los que aborrecen la corrida entenderían que ellos mismos en su día a día mantienen comportamientos mafiosos.

Cosa Nostra es una estructura que, simplificando de forma extrema, se funda en principios que podríamos definir universales, ya que el aspirante a hombre de honor antes de jurar tiene que aceptar las obligaciones que la pertenencia a la organización implica:

"non desiderare la donna di altri uomini d’onore; non rubare; non sfruttare la prostituzione;non uccidere altri uomini d’onore, salvo solo in casi di assoluta necessità; evitare la delazione alla polizia; non mettersi in contrasto con altri uomini d’onore; dimostrare sempre un comportamento serio e corretto; mantenere assoluto silenzio con altri su Cosa Nostra; non presentarsi mai da soli ad altri uomini d’onore, in quanto le regole impongono che un altro uomo d’onore, conosciuto da coloro i quali devono mettersi in contatto, garantisca la rispettiva appartenenza a Cosa Nostra"

por ejemplo, el hombre de honor tiene la obligación de decir la verdad, y su repecto, y sobre otra cosa, como cada siciliano, valora la dignidad.
Sencillamente el mafioso es fiel a los valores tradicionales sicilianos.
Todo esto parece contribuir a la idea normalmente generalizada de Cosa Nostra como la de una estructura anacrónica fundada en principios arcaicos que representa sin embargo uno de sus puntos de fuerza: la mafia es capaz de adaptar prontamente y con elasticidad los valores arcaicos a las exigencias de los tiempos.
Hay que dejar claro que aunque sea una organización fundada en principios condivisibles no se debe dejar de recordar una vez más que no deja de ser una estructura criminal cuyo fin es conseguir dinero y poder.

Para encontrar los origenes de la mafia hay que remontarse a los primeros años del siglo XIX y situarse en una Sicilia donde factores violentos se circundaban de colaboradores, de dudosa moralidad, para gestionar las relaciones entre los últimos propietarios feudales de Europa y los últimos siervos de la gleva.
Estos grupos rápidamente se volvieron permanentes asumiendo el nombre de sectas, cosche: el primer documento histórico que habla de una secta mafiosa es de 1837: "il procuratore generale di Trapani, Pietro Calà Ulloa, riferisce ai suoi superiori a Napoli dell'attività di strane sette dedite ad imprese criminose che corrompevano anche impiegati pubblici".

Siempre la mafia se ha caracterizado por ser una estructura ajena, pero paralela, al estado.
Se ha alimentado de la desconfianza atávica de la sociedad siciliana hacia las instituciones de la Italia unida que, desde sus albores, no consiguieron instaurar una relación positiva con la región.
Hoy la principal fuente de rédito de la mafia se debe, además de al trafico de droga, al sector de la construcción, a través de la adjudicación de obras públicas.
El racket, pizzo, el pequeño chantage solo sirve para financiar la mano de obra; si en el pasado el pago del pizzo garantizaba una cierta protección hoy representa tan sólo el reconocimiento formal de la autoridad mafiosa: constituye una especie de impuesto a favor de la organización que controla el territorio.
En cambio le garantiza a la mafia el control del territorio: el poder.
La mafia en cierta forma es una organización paraestatal que se alimenta del estado plasmando sus acciones en consecuencia de las del estado.
Es fundamental considerar el clientelismo: en entornos donde es difícil resaltar las cualidades y capacidades profesionales, como es Sicilia, es preferible tener los amigos aptos a recibir un empujoncito.
La organización criminal de esta forma consigue que lo que es un derecho de cada ciudadano aparezca como un favor, no hay que olvidar que la mafia siempre expresa la exasperación de los valores sicilianos.

Se puede concluir que hay cierta contigüidad desde un punto de vista económico, ideológico y moral entre mafia y no-mafia entre los valorees de Sicilia y los valores mafiosos.
Entonces es lícito preguntarse si la mafia es una organización criminal o si en cambio es una mentalidad difusa, a esta pregunta Giovanni Tinebra contesta así:

"La mafia è senza dubbio un’organizzazione criminale, ma, per certi versi, è anche un modo di pensare molto diffuso, la cui perversione potrebbe portare a esaltare i valori della mafia. Se noi cerchiamo di conseguire un nostro diritto senza, però, osservare le regole, poniamo in essere un certo tipo di comportamento, ci dimostriamo portatori di un certo tipo di mentalità, la cui perversione, la cui degenerazione potrebbe portare a pensare che Cosa Nostra, tutto sommato, è una cosa buona. Quindi, diciamo: Cosa Nostra è una sorta di grosso parassita che si annida ancora nella nostra società; è un corpo estraneo, tuttavia sta a noi tenerla lontana e tenerci noi lontani da lei."

No hay vuelta de hoja: todas la veces que no se muestra repulsión, que no se rechaza de forma clara y tajante la extorsión -en todas sus formas: sea el pizzo, sea el impuesto revoluccionario o sea la financiación que un partido político le exige a un cargo al que le ha dado un empujoncito- se cae en la omertà.
Cada vez que se acepta que se pase por alto un episodio de corrupción presionados por el chantage de un colectivo limitado que tiene valores tradicionales propios se vulnera la ley de forma mafiosa.
Cada vez que -en nombre de valores universales o principios opinables- se niege o se mitigue la autoridad de un estado se estará favoreciendo y legitimando un comportamiento mafioso, sea cual sea el país donde esto se manifieste.
Lo otro la famiglia, el juramento y la Cupula -por supuesto todo cierto- no son más que iconografía, material para películas.
Ahora bien, ya que todos podemos ser vehículo de la mentalidad mafiosa -y que ésta puede albergarse en cualquier sitio- que quede claro: el primero que venga y me pregunte por la mafia o el Papa de Roma me lo llevo a una plaza de toros.

2 Comments:

Blogger lo sapevo said...

por cierto, he olvidado especificar que los que ya han venido a la plaza de toros, y también el que no ha venido porque le conocí más tarde, pueden seguír hablandome de lo que les dé la gana sin incomodarme ;)

13:03  
Blogger SallanWorld said...

No se puede explicar mejor qué es la mafia. Gracias. Lo que nos fascina cuando vemos el Padrino no es la mafia (usted lo ha dicho: lo que pasa en la película es ficción), sino el argumento de la tragedia griega puesto al día. Desde los antiguos griegos, tenemos pocos argumentos nuevos con fuerza. Sólo podemos quitar las túnicas a los actores, y vestirles con trajes de mil rayas y hacerles comer grandes cantidades de spaghetti...

13:47  

Posta un commento

<< Home