venerdì, aprile 25, 2008

Experimentación gastronomica

La noticia que El Bulli sigue encabezando la lista de los mejores restaurantes del mundo me ha dejado en un profundo estado de postración.
No me gustan la cocina de diseño, la nouvelle cousine - ni todas las demás cocinas que se puedan inventar - ya que los platos son demasiado grandes respecto al tamaño de la porción; yo no disfruto de la presentación si quiero ver un dibujo voy a un museo no a un restaurante.  
Pero, visto el éxito de los sitios que propinan estos timos, entiendo que a la gente le gusta experimentar con la comida, pues voy a proponer yo una receta.
Ingredientes

  • una buena cantidad de queso fresco, un manchego tierno puede ser una buena elección
  • un par de salamis, aquí se puede aprovechar el fuet
  • un par de quilos de habas frescas

Preparación

trocear el queso en cúbitos, cortar el fuet y poner todas las habas encima de la mesa.

A la hora de la merienda hay que ir cogiendo las habas abrirlas y ir sacando los "frutos" que están en el interior y ir comiendo acompañando con un poco de queso o de fuet, esemplificando las habas sustituyen el pan.
Un bien vino tinto es el mejor complemento para esta receta ideal para tertulias y sobremesas.
Y recordad: las habas se comen crudas.

5 Comments:

Blogger maumaunoexiste said...

Hola,
Sólo te falta ponerle un nombre adecuado, por ejemplo, Desconstrución de habas al dado blanco con gusto a queso y con toques de salami al uso. Seguro que triunfas, por cierto, lo voy a probar.
Saludos!!!

19:40  
Blogger lo sapevo said...

Cuidado: las habas no deben ser demasiado grandes para que no tengan un gusto demasiado amargo, lo mejor es que sean frescas - todavía no han perdido su hidratación - y que los granos sean más bien pequeñitos - serán más dulces -.
Gracias por la sugerencia para el nombre!!!
Saludos a usted!

21:52  
Blogger SallanWorld said...

Una receta ciertamente tentadora. Me recuerda a los guisantes rellenos de brandada de bacalao, otra delicia de la nouvelle cuisine...

00:34  
Blogger Feingeschliffen said...

¿Estoy equivocado, o su aversión a la experimentación culinaria viene de cierta noche en la que un servidor, usted, su hermana y su señora cenamos en un restaurante del Born? Recuerdo su gran indignación al leer que la carta ofrecía rape con chocolate blanco...
Ciao.

14:05  
Blogger lo sapevo said...

Querido Feingeschliffen aquello solo fue la gota que colmó el vaso: efectivamente hasta aquel momento había tolerado semejante tontería pero aquella noche, cuando el camarero habló 12 minutos para describir dos platos, tampoco había mucha elección, me lo tomé como una declaración de guerra.

22:33  

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