giovedì, settembre 22, 2005

Los malos olores



Es verdaderamente impresionante darse cuenta de cuántos malos olores puede llegar a percibir y definir una mujer .
Generalmente la conciencia de esta capacidad femenina induce el macho, incapaz de la detectar constantemente, y con la precisión femenina, si su cuerpo está rodeado por un aura de mal olor, a rociarse con cantidades humanamente tóxicas de desodorantes y colonias; hay que aclarar en seguida que esta practica sólo lleva a la falsificación sobre las estimaciones de la población de la comunidad metrosexual, sin mejorar de alguna forma la impresión que la mujer se llevará sobre vosotros, sobre todo teniendo en consideración la costumbre generalizada, en los que utilizan poco la ducha, a aspersiones varias con productos cosméticos con el fin de alterar el olor de fondo.

Por cierto, la sensibilidad femenina a las sensaciones olfativas no constituye un problema en sí; muchas veces nos ayuda en situaciones desesperadas: nosotros hombres sin ideas geniales, por Navidad y aniversarios podemos - siempre que las consideremos bastante importantes para aguantar la interminable cola en la perfumería - regalar una colonia a nuestras parejas.

Lo que siempre quedará como un desafío para la ciencia es la capacidad femenina de analizar el "espectro de los malos olores":
un hombre en una situación que huela particularmente mal, tomamos el caso de cuando por la calle están las cisternas vaciando las alcantarillas, detectará el mal olor y pensará "Cómo huele a mierda", la peatona que se encuentre pasando por el mismo lugar en cambio pensará:
"Aquí huele a mierda... mmh la colonia de la que anda delante de mí es BLU, el tipo que acaba de cruzarse conmigo tiene unas axilas con un olor que casi cubre el olor de mierda"

Como a menudo pasa, aunque todavía la ciencia haya descuidado el estudio de las capacidades femeninas de "análisis de espectro de los malos olores" éstas ya son explotadas a nivel comercial. Como demostración pasaré a enumerar el elenco de los desodorantes (no relacionados con higiene personal) y ambientadores, que se pueden encontrar en mi casa y que no he comprado yo:

  • ambientador posicionado a la entrada de casa;

  • ambientador spray en el lavabo;

  • neutralizador de olores spray en el lavabo;

  • ambientador spray "one shot" fijado a la pared del lavabo y accesible desde el water;

  • ambientador posicionado en el armario de cocina donde se guarda la basura;

  • desodorantes variados para zapatos;

  • desodorante líquido que contiene enzimas para la eliminación de los malos olores que supuestamente salen de las tuberías;

  • ya podemos pasar a los más increíbles:

  • desodorante para nevera con indicador de correcta temperatura incluído;

  • desodorante para lavavajillas (???);


  • un hombre que decidiera que no está satisfecho con el olor de su casa, sencillamente habría comprado un ambientador spray, barato.
    Seguro que habrá algún lector que trabaje en un entorno principalmente femenino que aportará interesantes ideas dirigidas a entender mejor este raro fenómeno comparable sólo con el fetichismo femenino hacia los zapatos.