La via crucis moderna

la semana santa es universalmente conocida como la semana de la pasión.
No hay que equivocarse ya que en este contexto pasión no se refiere a nada placentero sino a algo doloroso.
En ese sentido de verdadera pasión debe haber sido la semana santa de Pedro el holandés: su paciencia ha sido puesta a prueba como la de Giobbe.
En muchos lugares del mundo se organizan, por semana santa, ceremonías que recuerdan el sufrimiento de Jesus pero la figura de Pedro y de su sufrimiento pasa en segundo plano.
Este año en cambio Pedro el holandés ha querido recordarnos el sufrimiento de Pedro al renegar su amigo y compañero Jesus.
Pedro el holandés se ha exiliado a un Golgotha exclusivamente suyo y en tan solo dos días, con una impresionante correspondencia cronologíca con las escrituras:

• ha tenido que adelantar su vuelo al jueves, en origen tenía que llegar en Barcelona el viernes, porque el partido había sido anticipado de un día, así que ha tenido que pagar un día más de hotel;
• el viernes ha conseguido perder seis entradas para el partido de futból Barcelona - Villareal (que había recibido de regalo), comprar nueve más entrar a partido empezado y sentenciado: no ha conseguido ver el gol del 1 a 0 ;
• el sabado ha conseguido perder su móvil practicamente nuevo y solo el domingo ha podido resuscitar en los Ancares.

PD quería hacer este post mucho más divertido pero me ha entrado pena de Pedro el holandés y me he limitado a una cronica de los hechos.