mercoledì, aprile 12, 2006

Un país sin cojones


Italia ayer por la mañana se ha despertado ante la clara evidencia que es un país sin cojones.
Ya que estas elecciones se recordarán como las de los cojones vale la pena aprovechar la metáfora que el, parece ex, premier ha utilizado hace pocos días.
Es un país sin cojones ya que que los cojones que han votado la coalición de izquierda no han sido bastantes: ha habido, en línea de principio, el mismo número de votantes para la izquierda que para Berlusconi (volveré más adelante sobre esta aparente imprecisión).

Sin duda este resultado da un revés a la ley de la naturaleza que afirma la presencia de "dos cojones por cada capullo" que también ha sido el eslogan del tam-tam izquierdista que ha habido en internet en los últimos días.
Digámoslo claro: la izquierda ha perdido aunque en este momento parezca que los resultados le favorezcan.
La izquierda ha perdido, aunque sea la que formará el nuevo gobierno, porque los sondeos la favorecían, Prodi había ganado los debates televisados, la izquierda no ha sido capaz de capitalizar cinco años de mal gobierno, de leyes ad personam y de insultos distribuidos generosamente.
La izquierda ha demostrado cierta esterilidad, posiblemente debida a la falta de un cojón, a la hora de encontrar y aglutinarse alrededor de un líder, de una figura carismatica: resulta complicado entender como la izquierda en diez años no haya encontrado una buena alternativa a Prodi para batir a Berlusconi.
Prodi será un buen gobernante serio y competente pero carece de tirón entre la gente, y por supuesto no hay alternativas válidas, pero esto no quita que hace diez años Italia estuviera,politicamente, en la misma situación que hoy.
También hay un agravante: con este cuadro podemos observar con claridad que Italia es un país rehén no tan sólo de los mismos personajes sino también de una generación que no deja espacio a las nuevas.
La izquierda ha dejado que la derecha personalizara la campaña electoral a su gusto así que ha tenido que enfrentarse a Berlusconi y no a un grupo político y su programa.
Pero hay que tener en cuenta que la izquierda, en el fondo, le tiene envidia a la derecha por tener en sus filas un personaje como Berlusconi y por esto exagera con el fair play y las reverencias, es una izquierda -zapaterizada, aunque por suerte le tengan miedo a la hipotesís, ante litteram- que tiene miedo a caer mal, en fin no tiene cojones.


Estoy fuertemente convencido de que si buscáramos motivaciones psicoanalíticas a esta esterilidad de la izquierda concluiríamos que la izquierda está enamorada de Berlusconi: posiblemente la izquierda hasta crea más en Berlusconi que en sí misma.
Le cree cuando dice que ellos son comunistas así que retocan su programa, le cree cuando dice que son mentirosos, le cree cuando dice que serán el gobierno de los impuestos... caen en la trampa.

La pregunta que en estos días se me repite a menudo: ¿como es posible que la gente le vote?
Es que en un país donde se admira a los evasores de impuestos, no sólo la izquierda sino que todos los italianos no pueden más que estar enamorados de Berlusconi, los italianos siempre esperan que arreglándose sus asuntos de rebote acabe arreglando los suyos.
A los italianos les gusta decir "yo haría una ley para...": matar a mi vecino y quedar impune, que no se te pudiera peseguir si derribas una moto que te adelanta por la derecha... y así siguiendo con los ejemplos más fantasiosos.
No podemos extrañarnos luego si el italiano medio le tiene estima a Berlusconi; es el que ha conseguido todo esto, en la fantasía de los italianos representa más que nadie al renacentista homo faber de su destino, es la figura mítica del que, después de haberse hecho rico, se ha librado de la burocracia y de las leyes que le dificultaban la vida.
Poco importa que de paso se haya cargado el estado de derecho, el welfare y la política, cuando la política sirve justamente para mitigar las pulsiones del pueblo a través de la moderación de los sabios.

La falta de cojones también en este caso es decisiva: se elige el menos malo, se prefiere lo conocido a lo desconocido.
La falta de cojones ya es una característica nacional y se presenta en todas la manifestaciones de Italia, ya vereis en los mundiales de fútbol si no se evidenciará cierta falta de atributos de la selección.

La dificultad de entender la política italiana para un extranjero no se manifiesta sólo con la incredulidad ante los resultados electorales, es que la prensa internacional no ayuda.
El los reportajes que he leído en la prensa española en los días anteriores a las elecciones por ejemplo he tenido que leer:
ha "creado a pulso un sistema bipartidista" (El País domingo 9 abril): esto es falso ya que el sistema bipartidista se instauró gracias a referéndums populares para sustituir el sistema electorál proporcional por el mayoritario ya que Italia era ingobernable, si queremos podemos concederle que dicho sistema se adapta mejor a su figura personalizante y polarizante.

"Berlusconi ha realizado bastantes de sus promesas, sin duda la mayoria de ellas" paradójicamente ha desarrollado una politica casi de izquierdas el país semanal 9 abril.
lo que no nos cuenta es cómo las ha cumplido: por ejemplo había prometido reducir los pequeños delitos: es verdad que la denuncias han bajado clamorosamente pero es que sencillamente ha dificultado enormemente el procedimiento de denuncia así que en realidad no han bajado los robos han bajado las denuncias.
En realidad no ha desarrollado una política de izquierdas, ha hecho cosas que también estában en los programas de la izquierda pero ¿cómo habían acabado allí?
Es que la izquierda, enamorada de Berlusconi, había recogido trozos del programa de derecha para que no se les pudiera tachar de comunistas.

Pero no se puede esperár nada más de un periódico que pone una foto de la Arena de Verona y dice que es el Coliseo de Roma.

Pero el extranjero en su proceso de entendimiento de la política italiana también tiene que lidiar con periodistas que intentan plasmar la situación italiana a su gusto, porque Italia tampoco es tan rara como la pinta La Vanguradia:

"La clase obrera ha muerto, pero Berlusconi se sirve de ella para enemistar al pueblo consumidor con Prodi y su sonrisa de cura bonachón, apenas iniciado el debate. "Ustedes los de la izquierda lo que quieren es quitar dinero a la clase media para dárselo al proletariado", acusa con el dedo. Tercera señal: la lucha política gira de manera rotunda en Italia sobre el eje sociedad-individuo. Prodi pone el acento en el preocupante horizonte colectivo -"Si no reaccionamos, este país se nos irá de las manos"-, mientras que su oponente intenta movilizar el italianísimo fai da te (móntatelo tú mismo), prometiendo eliminar impuestos cuando todo el mundo sabe que no queda ni una lira en la caja del Banco de Italia.

En todo el debate no surge ni una sola referencia a lo que en España denominamos la cuestión territorial. Buenas palabras sobre el Mezzogiorno, pero ninguna mención a la distribución regional de los flujos fiscales. Como si la Liga Norte no existiese. O Italia es verdaderamente irrompible, o la extraña es España con su obsesiva territorialización de los nuevos antagonismos sociales".

La Liga Norte analizemos los datos que nos demuestran que la Liga Norte más que una fuerza politica es una debilidad política:
a la Cámara, donde hay más votantes debido al hecho que para el Senado sólo votan los mayores de 25 años, los votantes eran 47.160.264 la afluencia ha sido del 83,6%.
La Liga Norte ha obtenido 1.748.066 votos que los datos del Ministerio de interior fijan en un 4,6%.
La mayoria de los votos han sido obtenidos mayoritariamente en las circuscripciones de:

Lombardia 1: 199.300
Lombardia 2: 447.210
Lombardia 3: 98.457
Veneto 1: 222.168
Veneto 2: 131.116
Piemonte 1: 64.172
Piemonte 2: 119.382
(como porcentaje en dichas circuscripciones llega al máximo a un 9%)
y por ejemplo los extranjeros de la circuscripción de Barcelona: 169
el total es de 1.281.974.

El resto de los votos ha sido recogido en las otras regiones posiblemente repartido en los votos de protesta.
Si ser democráticos significa que todos tienen derecho a ser escuchados, por otro lado no podemos, por democracia, dejar que la inmensa mayoría quede atascada en los delirios de una minoría -xenofoba, aquí están documentadas las hazañas del ministro de la Liga Norte Calderoli-, que por cierto ya no pide la independencia.

O sea que la Liga norte en realidad no existe, y el periodista de la Vanguardia antes de escribir tendría que documentarse para no distorsionar la visión de los catalanes, ya bastante distorsionada la tienen, pero nos deja claro que si los catalanes quieren romper España, el verbo romper habría que analizarlo desde un punto de vista freudiano.
Y por cierto, lo que los catalanes piden en Italia ya existe: se llama Devolution.
La ha aprobado el fascista, como se define aquí a Berlusconi, para que su gobierno, que se apoyaba en la minoría de la Liga no le torpedeara.

La izquierda ha promovido un referéndum para abolir esta aberración:


"Riforme, un milione di firme contro la devolution
In 78 scatoloni sono giunte al 'Palazzaccio', sede della Corte di Cassazione, le 830.987 firme, raccolte dal 17 dicembre scorso fino a ieri, dal comitato referendario che chiede la cancellazione delle riforme istituzionali 'targate' Cdl in primo luogo della devolution. A guidare la consegna c'era il Presidente emerito della Repubblica Oscar Luigi Scalfaro accompagnato dai leader dei Ds, Piero Fassino, e della Margherita, Francesco Rutelli. "Abbiamo depositato oltre 800 mila firme e ne abbiamo raccolte più di un milione, dimostrando che il centro sinistra ha una capacità di mobilitazione diffusa e radicata: questa raccolta di firme è stata fatta da uomini e donne in carne e ossa, cosa diversa dai dati astratti che agita il presidente del Consiglio, Silvio Berlusconi, cercando di fare la guerra psicologica" dice Fassino."


El país que no tiene cojones ya sabemos cuál es, ¿y cuál es el país raro entonces?

PD ahora mismo lo que más me preocupa es que haya salido reelegida esta ministra es de derechas pero me da igual

1 Comments:

Blogger SallanWorld said...

Bueno, aquí pasan dos cosas: o Italia está muy mal (que siempre parece que esté mal, pero va haciendo mejor que otros), o los italianos una vez más están innovando en política y aún no somos capaces de entenderlos.

España aún ha de tener su Berlusconi. Todavía no hemos llegado, pero llegaremos...

19:15  

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