sabato, giugno 03, 2006

Fallaci-as

Hay gente que cree que nuestro nombre nos condiciona: es una teoría fantasiosa que me resulta difícil de creer aunque de vez en cuando ocurre algo y me sorprendo a preguntarme si no me estoy equivocando.
La ultima vez que me ha pasado ha sido leyendo la entrevista - que ha tenido mucha resonancia en la prensa italiana - más reciente que ha concedido Oriana Fallaci.
Es una periodista y escritora que a primera vista tiene un gran currículum.
Su currículum es el de una periodista que ha entrevistado los estadistas más destacados, en el bien y en el mal, del siglo pasado y hay que reconocer que ha tenido la constancia de desplazarse a muchos sitios donde se escribía la historia, por ejemplo ha sido una de las primeras periodistas embedded; personalmente confieso mi ignorancia nunca había leído nada suyo - y hoy me alegro de que mi formación no abarque escritos suyos - hasta el setiembre 2001.
Entonces ella salió de su silencio que casi duraba una década para escribir un pamfleto justo después del 11-S.
El artículo apareció en el Corriere della Sera y luego, readaptado, fue editado como libro.
No leí el libro pero si buena parte del artículo - me he enterado que ha sido traducido en español también - hasta que tuve que dejarlo por el asco que me daba enterarme de cuanto odio y intolerancia una persona podía condensar en unas cuantas paginas.
La señora Fallaci nos contaba que ya hace años que vive prioritariamente en Nueva York, nos contaba que sus días se estaban acabando debido a un cáncer que la estaba consumiendo y que aquello hubiera podido ser su ultimo escrito.
Sin embargo, al contrario de la mayoría de la población mundial, había elegido despedirse con un mensaje de odio.
En ocasión de los atentados de Madrid del 11-M volvió a escribir otro artículo al que siguió otro libro, o sea que odia los musulmanes pero los atentados le salen muy a cuenta ya que cada vez saca un libro y siempre enfarcido de odio populismo y demagogia, (personalmente llegué a pensar que ella era la verdadera mandante de los atentados y no Bin Laden o cuanto menos que estuviera compinchada con Al Quaeda).
También hay que destacar que evidentemente su cáncer no es demasiado agresivo puesto que muchas de personas que padecen cáncer no pro traen su estado de enfermo terminal cinco años como ella (en su artículo de 2001 se definía enferma terminal).
Ahora ha vuelto a hablar y lo ha hecho, como siempre, soltando una serie de falaci-as.
¿Que más le da que se construya un centro cultural en la Toscana si está a punto de palmarla y tampoco vive allí?
¿Porque tiene que inventarse que habrá un minareto cuando no van a construir un minareto?
Pero bien nos da un esperanza: si todavía seguirá viva ella misma hará explotar el centro cultural.
Por mi parte solo espero que sea un atentado suicida así que si el cáncer no puede con ella su mismo fascismo pueda con ella.
Además por suerte será un atentado al que lo seguirá un libro lleno de gilipolleces.
Pero una cosa correcta si que la ha dicho:


“If I’m alive, I will go to my friends in Carrara—you know, where there is the
marble. They are all anarchists. With them, I take the explosives. I make you juuump in the air. I
blow it up! With the anarchists of Carrara. I do not want to see this mosque—it’s very near my
house in Tuscany. I do not want to see a twenty-four-metre minaret in the landscape of Giotto."


PD Carrara desde hace cerca de cincuenta años tiene administraciones rojas aunque el verdadero espiritu de quien ha nacido en Carrara es la anarquíco

3 Comments:

Blogger Jove Kovic said...

Yo si leí el libro, y he de decirle que supuso un verdadero shock. La sra. Fallaci, era representante del mejor periodismo de compromiso político, auténtico mito de las facultades de ciencias de la información; quisiera recordar su valerosa participación en la II GM, su oposición a la dictadura de los coroneles griegos, o al asesino confeso Pinochet. Poco después, largos años de silencio, y lo que usted ha mencionado. No soy capaz de entender lo que le ha pasado.

12:46  
Blogger SallanWorld said...

Ya se había hablado de la rabia y el orgullo, y no me extraña que haya vuelto a las andadas.

Algunos personajes de la izquierda tienen una deriva similar a la de esta mujer. Pensemos en Miguel Boyer, Pío Moa o muchos militantes de Bandera Roja (Birulés, Piqué, del Castillo, etc.). Quizá lo que sucede es que siempre estuvieron en nómina del mismo, y ahora les son más útiles de este modo...

12:50  
Blogger Jove Kovic said...

Es una posiblidad que se desliza al territorio colindante de lo probable

14:37  

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