La otra gran ciudad

Esta mañana andando por la calle escucho una voz que acercándose repite:
- perdone... perdone... perdone...
consciente de mi innata capacidad para catalizar la atención de los locos, aunque no mire en la dirección de donde llega la voz insistente, sé que el "perdone" va dirigido a mi, pero con tanta gente alrededor ¿porque justamente yo?
Se me acerca un joven vestido normalmente y limpio y me dice:
- Bueno sordo no serás
El chico sonríe como si hubiera encontrado alguien que conoce he tenido suerte, el chico se habrá equivocado de persona aclararemos el hecho y cada uno por su camino.
- ¿Perdona? haciendome el italiano
- entiendes el castellano?
- mi dispiace sono italiano
- y no entiendes el castellano... decepcionado
- es que solo me pregunto una cosa: ¿el amor será más cruel que el arte?
- non lo so, ciao