mercoledì, gennaio 03, 2007

Viajando


Me gusta hacer pipi en los lavabos de las areas de servicio de las autopistas.
Así que como podeís comprender cuando viajo a Italia siempre espero con ansia este momento, vale todos esperamos estos momentos con ansia pero esto va de otra cosa.
Hay que notar que los lavabos publicos españoles son muy tristes: nunca hay nada escrito, y esto no lo entiendo: la costumbre de leer en el lavabo es universalmente adoptada y puesto que normalmente nadie se lleva un periodico en un lavabo publico que haya algo que ller ¿no?
En cambio en Italia los lavabos representan el triunfo de la fantasia, supongo que esto depende de que el italiano medio -intelectualmente- da lo mejor de si mismo cuando está seguro que nadie le pueda ver y mejor si las paredes no son suyas.
Intentando documentarme para este post me he dado cuenta que hay muchos aficionados a este tipo de literatura, de todas formas si podemos observar que lo que los anglosajones aman apuntar en las paredes de los lavabos son observaciones más bien filosoficas.
Por mi esperiencia yo separaría lo que son las escritas en los lavabos de las autopistas de lo que se puede leer en el resto de lavabos publicos que tienen una tonica más parecida a estos.
En particular recuerdo los lavabos de la universidad como extremadamente atractivos:
habían enteras collecciones de material organico de origen nasal pegadas a las paredes, verdaderos grafitis [...] -os ahorraré esta parte- y como olvidar lo que había escrito allí...
efectivamente inolvidables ya que he encontrado esta web que casualmente -de verdad- recoge escritas copiadas de los lavabos de la faculdad de ingenieria de Pisa: muchas las recuerdo así que el tío frecuentaba la universidad en mís años o es que todavía resisten desafiando el pasar del tiempo.
La cosa interesante por lo que refiere a los lavabos de la universidad era que aquellas paredes acogían conversaciones interminables la gente dejaba respuestas, preguntas, observaciones: se veía que aquello era un entorno culturalmente vivo.
No podeís imaginar la emoción que he sentido hoy cuando, despues de muchos años, he vuelto a leer:
E anche se tu ti laurei ovunque ti pare, rimani sempre uno stronzo con la testa più dura del'uccello di John Holmes
Tutti sanno che era lungo, ma hai verificato personalmente che fosse anche duro?

Lo que diferencia totalmente lo que podemos leer en los lavabos de las autopistas es que los estensores de escritas en los lavabos de autopista casi siempre prediligen el tema sexual.
Una de las cosas que más me atrae es que a menudo la letra parece ser la misma en todos los lavabos: habrá algún loco que recurre toda la red de autopistas italianas dejando mensajes sexuales?

Conociendo la capacidad de venganza de los italianos y su pequeña mezquinidad cotidiana, tan bien descrita en algúnas peliculas de Alberto Sordi, estoy casi totalmente convencido que todos los homosexuales, las prostitutas y las ninfomanas que dejan allí su número de móvil son falsos.
Estoy convencido que, hoy como hoy, una prostituta no necesita anunciarse poniendo su número en el lavabo de una autopistas, tampóco creo que todos los homosexuales que se autodefinen maricones perdidos y dejan su móvil para ser llamdos lo sean verdaderamente: lo más probable que sean jefes hijos de puta y sus trabajadores les agradezcan el trato de tal forma.
Y que decir de todas las ninfomanas? Posiblemente sean chicas que han dejado sú novío de mala manera.
Es verdad que todo esto se podría mirar de otra forma y pensar que todo esto desvela un mundo oculto y que no es nada más que la punta de un iceberg, pero en primer lugar lo que la gente escribe allí se adapta demasiado a las fantasía masculinas y en segundo lugar imagino que, todo considerado, nadie confiaría de un número encontrado en un lavabo de autopista.
Quien sabe, así que en un lavabo he escrito que a mís vecinos que me caen mal les gusta el intercambio de pareja a ver si les llaman.

3 Comments:

Blogger Mel Alcoholica said...

Lo tuyo sí que es una road-movida. Y me encantaría hacer algún comentario pertinente al respecto. Pero, ¿sabes qué? Todos tenemos problemas. El mío es que ayer me encontré la foto carné de una chica en el suelo de la Plaça Catalunya. Y estoy preocupada, porque en algunas tradiciones las fotografías roban almas. No sé qué será de la pobre chica desalmada y desarmada sin su foto carné, así que la he colgado en mi blog, por si alguien la reconoce. Quién sabe; el mundo es muy pequeño, y podría ser una antigua compañera de EGB, o tu vecina del quinto, o la pizzera que se equivocó y te trajo sushi en lugar de la cuatro quesos... qué sé yo. El caso es que me gustaría que esa pobre chica recuperara su identidad. ¿Por qué no te asomas un momento y me dices si la conoces?
Respecto a tu teoría sobre los baños italianos, recuerdo que en los de Rávena no existen los WC, y en el viaje de estudios las chicas lo pasábamos puta meando en un agujero mientras intentábamos no mojarnos los pies.

19:26  
Blogger Feingeschliffen said...

Recuerdo, hace muchos años, haber leído en el vestuario de un colegio, una bella cita filosófica: "Lo dijo Sócrates y lo confirmó Platón: la última gota de pipí se queda en el pantalón".

En los lavabos masculinos de la universidad las pintadas versaban casi siempre sobre aburridos temas nacionalistas; sin embargo una chica me dijo que en los femeninos las paredes estaban llenas de comentarios sicalípticos mucho más ingeniosos.

En los lavabos de la Escuela Oficial de Idiomas solamente recuerdo como digna de mención una breve pero emotiva oda a la cerveza. En los de chicas me informaron que había una pintada provocativa dirigida a alguien con mi mismo nombre. Nunca sabré si se refería a mí y mucho menos quién la realizó, pero he de decir que el 97% de las chicas de mi clase aquel año eran de una belleza sorprendente (en otras palabras: estaban buenísimas). Bien está si yo no era el destinatario o si lo era pero la autora pertenecía al restante 3%. De lo contrario, maldita timidez.

12:04  
Blogger SallanWorld said...

Los escritos de letrina de las Escuelas de Ingenería catalanas van mostrando cómo la juventud actual va perdiendo la perspectiva. Hace años, abundaba el comentario procaz, incluso con alusiones personales, del tipo: "P... M...ero, las tetas que yo quiero" (disfrazo parcialmente el nombre para proteger la identidad de las personas femeninas). Ahora, al parecer, predomina la diatriba nacionalista.

En cualquier caso, dadas mis circunstancias personales, me temo que me ha tocado hacer un estudio de campo más riguroso. Les tendré informados

19:23  

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