lunedì, febbraio 13, 2006

Así empieza la semana

El habitante de un piso situado en un edificio de un barrio centrico de Barcelona sale de casa a las ocho y media de la mañana.
Vive en unos bajos cuya puerta está en frente de la puerta del hueco de los contadores.
Nuestro protagonista nota que la puerta del hueco de los contadores está abierta, nota una figura subhumana en una posición rara y un ruído inequivocable pero dificíl de situar en el contexto, tiene dos opciones: decir "buenos días" y irse o asomarse para ententar entender que está pasando.
Nuestro protagonista elige la primera opción.
Va andando un metro y oye una voz detrás:
es la mujer - una mujer española de unos 45 años, unos 85 kilos de peso y un metro y medio de estatura - de la limpieza que limpia la escalera del edificio que, recolocandose los pantalones, aclara que estaba meando en el hueco de los contadores, "claro" informa "aquí no puedo ír a ningún lavabo y si tengo que mear...".
Nuestro protagonista - ya pensando que al cabo de tan solo 12 horas habrá la anual reunión de la escalera - opta por decir "ah claro".
Lo que en realidad le saldría del alma es: "acabas de cagarla" pero. claro, esto soltaría la rienda de una conversación muy complicada "no, no... no me has entendido: no estaba cagando estaba meando"
como si mear en un hueco de contadores fuera lo mas normál del mundo.
Para nuestro protagonista pero las sorpresas no han acabado: aunque él considere absolutamente intolerable, aunque de cierta forma lejanamente explicable si colocado en el medio de un turno de trabajo - lo que acaba de ver tiene que enterarse que la señora en realidad estaba a punto de irse y ha elegido soltar sus necesidades fisiologicas en un lugar común de un edificio que tiene que limpiar en lugar de irse, por ejemplo, al bar que está en frente de la portería que está a punto de atraversar.

Ya sé lo que va a pasar a la reunión esta noche: solicitaré una ordenanza civica en mí escalera.

3 Comments:

Blogger SallanWorld said...

No tengo palabras. Que una señora de la limpieza mee en la escalera que limpia es, cuando menos, paradójico.

Y una cerradura de la puerta de entrada de una casa cuesta, como mucho, 250 euros.

Ya nos contarás!

11:58  
Blogger Feingeschliffen said...

Es una forma de asegurarse el trabajo, como un fabricante de antivirus informáticos que desarrolla virus o un bar en el que te dan cacahuetes y kikos para que tengas sed y bebas más.

La verdad es que me gustaría ir a la reunión de hoy. Podrías grabar un bootleg y pasármelo.

12:51  
Blogger Jove Kovic said...

Amiguito, desde el hospital dónde espero y desespero por la lentitud de la cosa pública ("feingeschliffen dixit"), he recordado cómo un idiota más conocido cómo EL IDIOTA O SIEMPRELACAGA, se vanagloriaba de ir defecando por distintos aparcamientos, y portales de Barcelona, en sus noches de barra algo más que libre.
Y es licenciado universitario el tío, para que luego digamos que la educación sirve de algo.

19:00  

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