giovedì, marzo 16, 2006

El consultor alimentario

Existe un categoría de seres que tiende a pensar que su trabajo tiene una objetiva función social, y lo interpretan como una misión.
Como en otros casos, esta tipología de individuo supera las fronteras y se difunde en todos los países, aunque dentro de cada país no estén distribuidos uniformemente.
En Italia, por ejemplo es mucho más frecuente en ciertas zonas que en otras.
Hay una cosa que no entiendo: ya que existe la transnacionalidad y la misión social ¿por qué cada una de estas categorías profesionales no se federa en una ONG?
De todas la categorías profesionales la que más padece la característica que estoy exponiendo es la de los charcuteros.
Me juego lo que sea, si le preguntáramos a un charcutero cómo se considera a sí mismo, contestaría: "consultor alimentario".
Comprar cien gramos de jamón en una charcuteria a veces se convierte en una experiencia agotadora.
El charcutero intenta hacer que falles para evidenciar que sin él no puedes nutrirte.

"Buenos días quisiera cien gramos de jamón york"
"Cuál quiere", hay tres.
"Bueno, da igual... haga usted"
"No, dígame"
"Bueno de ese del medio"
"Ehmm, el de la izquierda es mejor"
"Coño el de la izquierda", seguro más caro.

ya te ha humillado y mientras te lo corta va y te suelta un rollo que no se acaba:
"Hombre este es buenísimo, muy natural se hace con un procedimiento artesanal" -charcutero, ¿a quién quieres timar? la comunidad europea está acotando prácticamente todos los procedimientos naturales porque carecen de higiene y garantías de calidad; si fuera tan natural no podrías vendermelo y si me lo vendes igualmente estás cometiendo un acto ilícito- pero el charcutero sigue.
Se podría objetar que el charcutero lo hace para garantizarse su supervivencia, la supervivencia de la pequeña distribución frente a los grandes grupos, pero yo creo que es una costumbre congénita: conmigo ya se ha garantizado la venta ¿por qué? me dice:
"es que yo al cerdo de que se ha obtenido este jamón lo conocí, era muy sociable, inteligente, hasta era limpio... lloré el día que lo mataron"
Por mi parte frases de circunstancia: "Eh sí... un cerdo entrañable"
El charcutero, acabado el rollo, envuelve el jamón y hace el gesto de dartelo desde detrás del mostrador, tú extiendes el brazo para cogerlo y ras con un gesto de ilusionista el envoltorío vuelve a un lugar donde tú no llegas, el charcutero como despertándose de una siesta (lo hace para que tú creas que se ha olvidado de que ya te ha pegado el rollo) te dice:
"Por cierto, ¿cómo era el chorizo que te llevaste la semana pasada?"
Ostia, maldito charcutero, pero ¿cómo es que te acuerdas? Yo me he olvidado de cómo era.
No será que tienes archivado todo lo que compran tus clientes?
Porque si es así recuerda que tienes que pedirme de firmar la autorización de la tutela de la privacy, sino es un delito.
Además no ha sido la semana pasada ha sido hace 4 meses como mínimo.

Y todo esto ya lo ha hecho igual con todos los que estaban delante de ti en la cola: a alguien le pregunta por los sobrinos, a algunos por los hijos, a otros por los abuelos...
Hay gente que, recibiendo este trato se siente importante, yo en cambio, a menos que no haya pedido explícitamente la ayuda del consultor alimentario, me siento secuestrado, y lo siento, prefiero comprar en un supermercado.

2 Comments:

Blogger SallanWorld said...

Los hombres siempre queremos comprar lo más rápidamente posible (con alguna notable excepción) y cuanto menos hablemos, mejor. Y considero que está bien así. No hay que dar la paliza a la gente porque sí...

16:24  
Blogger SallanWorld said...

Me alegra constatar que su blog ha resucitado. Aquí dicen cómo hacer una copia de seguridad, pero es bastante complicado...

01:02  

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